20.1.11

Rosa Eterna

Rosa eterna.

Rosa eterna, rosa roja de mi jardín
y de suave perfumar, eres la rosa
que me inspiras ilusión, y rejuvenece
mi noble corazón.

Hermosa rosa aromática de pétalos
floridos, que en mi pecho adornas,
penetra en mi alma y envuélveme
con tú fragancia, al amor eterno.

Rosa roja, color de la sangre,
cual mi sangre es tú color,
la que se derrama de mis dedos
por el rasguño de un espino,
mientras olía tú suave olor.

Te admiraba por tú hermosura
como se admira a una estrella,
o como se contempla el sol. 
Con tú belleza me encandilaste,
en mi vida entraste y a mi corazón
enamoraste.

¡Hay! Rosa eterna de espinos generosos,
que brotan de tú hermoso tallo silvestre,
te tomé como si fuera mi rosa adorada,
temiendo que alguien te cogiera,
defendiendo tú inocencia y en mi
pecho te clavaste.

10.1.11

Donde está aquel amor

Donde está aquel amor.

Que ha sido de aquel amor, que se fue
de mi lado, un amor amado, cómplice
y confidente de mis angustias y alegrías.

Un amor soñado y adorado, que formó
parte de mi felicidad. Su sangrante huella,
todavía la tengo clavada, como flechas
en el pecho.

Aún escucho el susurro, de sus dulces
palabras, que me hace temblar
mi sufrido corazón, de los bellos
momentos que pasé a su lado.
Con tan solo de recordar, me entra
un escalofrío, en el interior
de mi cuerpo dolorido.

Quien pudiera volver, a sentir el aroma
de su dulce perfume, y los suspiros
de pasión y las caricias de sus suaves
manos, que se deslizaban por mi rostro
 con dulzura y ternura.
¿A donde está aquel amor?


2.1.11

Sufrir por amor

Sufrir por amor.

Llanto de sufrimiento, corazón roto,
pensamiento de dolor, envuelto en
sentimientos amargos, por un amor
que se ha ido de mi lado.

Tú ausencia, me produce, sufrimiento
por amor, y las lágrimas que derramo
se transforman en traicioneras espinas
afiladas, que se clavan en mi pecho,
cada vez que pienso en ti.

Ojos entristecidos, por el llanto
de cada amanecer, lágrimas saladas
que te adueñas de mi soledad,
y que te perfilas en mi conciencia.
Dame ese amor que me arrebataste
y que tanto lo necesito para amar.

Por cada lágrima, que cae por
mi rostro dolorido, son el reflejo,
de la pasión que siento por ti,
y que se manifiestan, en el
interior, de mi corazón sufrido .

Entre llantos y tristezas, he perdido
la esperanza, que vuelvas algún día,
a mi lado. Solo me queda el recuerdo
de esas lágrimas derramadas y del
sufrimiento que padecí por tú amor,
el que más, he querido en esta vida.

¡Vale la pena sufrir por amor y sin amor,
para qué, querer vivir.!