12.12.10

Pienso en ti.

Desde el rincón de mi habitación
pienso en ti, miro alrededor y me produce
mucha tristeza, prisionero de la soledad
mi alma me quema por dentro por un
amor que no vendrá y que tanto he amado.

Cada día que pasa, siento nostalgia
del susurro de tus dulces palabras.
Tú ausencia me golpea en mi mente,
y me tortura mi corazón dolorido,
dejando un gran vacío dentro de mí
cuerpo sufrido.

Pienso en ti, mi amor, con tan inmensa
pasión, siempre me sentí preso en tú amor,
esclavo de tus sentimientos, hasta el día,
que llegaste a mi vida sin esperarlo y te
fuiste de mi lado sin explicármelo.

Solo me queda el recuerdo, de tú olor
a dulce flor... esa dulce mirada, de unos
lindos ojos verdes cristalinos, que brillaban,
como dos hermosas esmeraldas, y de los
destellos que desprendían, reflejaba
todo tú hermosura.

Y así sigo con mi vida y con los recuerdos de ese
amor de ensueño y así pasan los días y los años.
¡A veces me pregunto! ¡si tú me has olvidado!
aún así, pienso en ti, mi amor.


1.12.10

La ausencia de tú bello rostro.

Tú ausencia y mi dolorosa soledad,
veo tú linda silueta, esculpida y moldeada,
como una hermosa diosa, donde guardo
en silencio toda tú belleza, en el interior
de mi alma.

El amor tan grande que siento por ti,
es como la hiedra trepando por mi frágil
cuerpo, hasta el rojo de mi corazón enamorado.

La ausencia de tú bello rostro
y las huellas de las tiernas caricias,
he dejado de sentir en mi boca, esos
dulces y bellos besos sentidos.

Aún siento ese olor, a fragancias
a flores silvestres, y que me trae
tan bellos recuerdos que pasé
junto a ti, y que un día el viento,
se llevó en silencio, el amor que
más he querido.