20.1.12

Tú cuerpo es como un volcán

Tú cuerpo es como un volcán.

Tú cuerpo es como un volcán
que arroja magma en erupción
la lava que desprende, a olor azafrán
se funde en mi fogoso corazón.

El intenso fuego que emites
se adueña de mi cuerpo ardiente
recorre por todos mis escondites
desenfrenado y alocadamente.

Arde tú lujuria en todos los sentidos,
hace estallar mi deseosa piel sedienta
con el vaivén de tus gozos y gemidos
que cabalgas como una fiera hambrienta.

Me despiertas en el deseo y en el fervor
atado a tú cuerpo con toda la pasión
para saciar las intensas ansias de mi ardor
y con tú temperatura, aceleras mi respiración.

Con la constante erupción, que abruma por mi torso
con esas caricias que endulzas mi piel
y tus suaves manos que penetran por mi cuerpo
en el mas hondo de mi ser, tan dulce como la miel.

Mi intenso fuego arde desbocado
solo tú, amor mío, lo puedes apagar
mi agonico estro  se siente acelerado
y con suaves caricias lo puedes calmar.

Siento tú intenso aliento junto al mío
en tus entrañas, estoy a punto de entrar
para apagar ese volcán prendido
que está a punto de explotar.

Nuestros cuerpos impregnados en el placer
entre delirios y agitada excitación
en tú dulce néctar, yo enloquecer
amándote locamente hasta la extenuación.
 

7.1.12

Un Ángel del cielo cayó

Un Ángel del cielo cayó.

Un dulce ángel del cielo cayó
y por mi ventana entró
de sus alas, una doncella se transformó
y de sus labios una sonrisa salió.

Era esbelta y tan hermosa
que del cielo azul llegó
para entrar en mi alma silenciosa
y con su dulzura me cautivó.

Toda mi vida siempre he esperado
que algo del mas allá llegaría
un dócil amor tan ansiado
que a mi corazón llamaría.

Mi subconsciente se sentía atrapado
y llegaste tú, ángel de mi liberación
que en tú magia he encontrado
el amor y la pasión.

En mis sueños siempre estabas
con tú presencia tan añorada
por el sendero de mi mente caminabas
y con tú belleza siempre soñaba.
 
Llegaste para velar mi corazón
diosa de la guarda divina
la que me abrió la ilusión
y a tú lado, mi amor camina.

Doncella de mi corazón enamorado
el que he entregado a ti libremente
donde con tus caricias me siento amado
y junto a ti quiero vivir eternamente.