No me equivoqué

No me equivoqué. No me equivoqué de tenerte a mi lado en tú alma encontré un tesoro bien guardado. Todo que me has entregado es un amor tierno y sincero en tú cariño he encontrado la tranquilidad que espero. A tú lado siempre caminaré por el sendero de la ternura mi sangre roja la entregaré a ti, dulce criatura. En tus manos depositaré mi deslumbrante corazón y cada día te obsequiaré amor, ternura y pasión. De ti me enamoré por la sencillez de tú ser y no me equivoqué por la forma de tú querer. Eres como una linda estrella brillas para darme felicidad rápida como una centella y antídoto de mi enfermedad. Guardiana de mis sueños y manantial de mi vivir con tus despertares halagüeños me sacias mi sed con tú elixir. Mientras respiro la brisa y contemplo tú mirada siempre hay una linda sonrisa de mi bella y dulce amada.

En tus rojos labios contemplaba

En tus rojos labios contemplaba. Las Rosas rojas y blancas de tú jardín son las más olorosas, entre mil bellas flores cuya fragancia impregna en tus labios rojos a carmín con un dulce frescor a besos de varios sabores. Los pétalos de una linda rosa florece al paso de tú belleza eres tan esbelta y hermosa que cautivas mi corazón por su lindeza. En tus rojos labios contemplaba y de ellos el aliento lo percibía como el olor de una linda flor se trataba y que de tú preciosa boca salía. Tú linda sonrisa y encantadora alegre hermosa y sensual me invita a soñar en la dulce flora de un amor tierno y pasional. Una ansiosa rosa de adornar de frescor y suave perfumar que en mi pecho quiere acariciar y en sus floridos pétalos quiero besar. Entre las muchas flores en el sendero me quedo con la más preciosa la que en mi cuerpo arde de deseo y que la describo, como la mas hermosa y amorosa.